MRC Lina Macea

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​​Histotias de éxito​​​​​
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Resaltamos la labor de las conciliadroas en equidad por su vocación de servicio


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“Vamos a traer mucha paz”

Lina Elena Macea Garrido es conciliadora en equidad en Caucasia, Antioquia. Hace cinco años decidió aplicar al programa de capacitación a pesar de que no estaba segura de contar con el tiempo suficiente para cumplir con el compromiso de la conciliación. Sin embargo, a Lina le gustó la idea de ayudar a la resolución de conflictos y hoy sigue siendo una conciliadora en equidad: “aquí estamos”, dice.  

Lina considera que por medio de su labor se abre la posibilidad de solucionar conflictos de manera fácil. Muchas personas acuden a las conciliadoras porque encuentran en ellas una escucha atenta y una resolución rápida que no suelen encontrar en otras instancias. El valor de la conciliación también radica en que puede resolver conflictos sencillos que, si no se intervienen a tiempo, pueden escalar hasta convertirse en grandes problemas. Los conflictos entre vecinos, los problemas por arriendos, la separación de bienes y las deudas son algunos de los casos que Lina se dedica a conciliar a tiempo.  

“Las mujeres debemos arriesgarnos a la conciliación en equidad, es algo muy bonito”  

En este proceso, las mujeres cumplen un papel fundamental. La comunidad de Caucasia encuentra en las conciliadoras a personas de confianza y gran carisma, y por eso suelen acudir a ellas con más frecuencia al momento de enfrentarse a una situación de conflicto. Lina aconseja a las mujeres a que se atrevan a aprender sobre la conciliación, porque cree que son capaces y que detrás de este proceso se encuentra gran satisfacción al ver cómo se logra acabar con la discordia.  

Las conciliadoras son mujeres valientes que también se enfrentan con conflictos difíciles de imaginar y en ciertas ocasiones, a pesar de su deseo por ayudar al otro, deben saber cuándo no pueden ir más allá. Eso es lo más difícil de la conciliación, según Lina. Lo más bonito, dice ella, es lograr que dos partes arreglen un conflicto y ser testigo de cómo se reconcilian en un abrazo. ​

La conciliación es un llamado a la escucha, la tolerancia y el respeto, y Lina ve en ella una posibilidad de aportar al futuro de Colombia: “vamos a traer mucha paz”. ​​